Para las todas las madres un hijo es una bendición, algunas creen que la llegada de un niño pequeño a sus vidas, supone un cambio que detendrá o le dará un freno a sus vidas, por lo menos durante cierto tiempo en el cual el niño o niña pueda ser independiente y no necesita de la ayuda de su madre para realizar las actividades básicas.
Un bebé, la mejor bendición en la vida
Cuando tienes un bebé, al vida te da un giro bastante drástico, pero no en el mal sentido, sino que incluso hay algunas que sentían que no tenían un propósito en la vida o estaban muy desanimadas hasta que les llegó el momento de ser madre.
Cuando tienes un bebé, automáticamente se convierte en la persona que más quieres en el mundo, y no solamente le enseñas al bebé, sino que de una manera subconsciente el bebé también te está enseñando cosas a ti, por ejemplo como la fortaleza que necesitas y la convicción de luchar por las cosas que quieres.
Cuando ves a tu bebé por primera vez, te invade una sensación extraña, una mezcla de amor, ternura y un sentimiento de protección.
Todo esto son regalos que nos ha dado Dios, y ser madre es uno de los mayores privilegios que tienen las mujeres en la vida, además de que solamente tú, como madre, serás capaz de darle el afecto y protección que necesita tu bebé.
Tener un hijo es una gran responsabilidad, tanto para el padre del niño como para la madre, que deben estar preparados mental, física y económicamente para la llegada de un bebé, aunque tengas que dejar cosas atrás o algunas aficiones para poder dedicarle más tiempo a nuestro bebé.
No hay una guía acerca de cómo ser padres
Así como la vida no tiene instrucciones acerca de cómo llevarla para ser exitoso, de la misma forma ocurre con el embarazo en las mujeres, nunca se dice cómo se tiene que criar a un hijo correctamente, y sin embargo, las que son o serán madres primerizas, tienden a pedir consejos constantemente a sus madres, para saber cómo deberían actuar o qué hacer.
Pero al final de todo, cada una como madre es quien tiene que trazar su propio camino e inculcarle a su hijo o hija los buenos valores, para asegurarse de que sean una persona de bien y exitosa cuando sean unos niños grandes o hasta unos adultos.
Ser madre es una gran bendición para cualquier mujere, porque vamos tomando practica de lo que hacemos, en caso de que en la posteridad quieran tener otro bebé.
Cuidar a nuestro hijo, observar cómo va creciendo poco a poco y jugamos a su lado, exploramos, siempre intentamos no perdernos ni un solo momento de su vida, luego de un tiempo de nacer, los bebes aprenderán a decir sus primeras palabras y este se convierte en uno de nuestros momentos favoritos de toda la vida, cuando el bebé es capaz de decir ‘’mamá’’ o ‘’mami’’
Por eso, ser madre es una bendición y tienes que estar dispuesta a cambiar tu vida para mejor, a través de la llegada de un bebé.